martes, 27 de enero de 2009

RENACIMIENTO

Los últimos meses han significado para mi una etapa de retos y cambios. El fin de una larga relación amorosa y el comienzo de otra, quedarme sin trabajo y comenzar a emprender un verdadero proyecto profesional del cual pueda depender mi subsistencia económica dentro de algunos años, la búsqueda de un empleo, el divorcio de mis padres tras 27 años de matrimonio, la pérdida de algunos amigos y el encuentro de algunos nuevos, cuidar a mi madre con su pie fracturado y pelearme con ella cada vez que insiste en ponerse de pie y quitarse el yeso.

No ha sido fácil, definitivamente han sido meses que han puesto a prueba el temple de mi carácter, mis ganas de vivir y hacer las cosas que me gustan y definir la nueva dirección que tomará mi vida.

Aún no termino, tengo que eliminar muchos vicios que había acumulado a través de años y que pueden afectar ahora tanto mis relaciones personales como mi desarrollo profesional; pero la parte positiva es que mi madre será dada de alta en unos cuantos días, el proyecto, aunque lento, avanza; y al parecer las ofertas de trabajo, desaparecidas en el periodo decembrino reaparecen, escasas, pero constantes.

Quiero además, aprender a bailar quebradita, comprar una nueva cámara fotográfica y comenzar a comprar los muebles para mi nuevo departamento.

Renacer, significa para mí una completa renovación, arrancarme la vieja piel para poder crecer, revalorar las cosas que tengo, eliminar lo que no sea necesario y llevar lo esencial para viajar ligero. Renacer, significa encontrar nuevos significados, nuevas costumbres y nuevos placeres. Renacer significa enfrentar nuevos retos, comenzar nuevos proyectos y definir nuevos objetivos.

Gracias a Venus, Doble J, Feër, Moon, Lunave, Kasumi, Fany, al Bicho, al Enano y la Yoyis por el enorme apoyo que me han brindado en esta dura etapa de cambios, madurez y reconciliación.

lunes, 5 de enero de 2009

EL PROCESO DE DUELO

Ayer en la noche, recibí una llamada telefónica de una amiga; un tío suyo, a quien ella consideraba un padre, murió el sábado y necesitaba platicar con alguien.

No se había atrevido a desahogarse pues considera que mostrarse débil frente a su mamá podría afectarla aún mas. Yo nunca he entendido bien el proceso del duelo, así que nunca sé qué decir.

Desde mi perspectiva, la muerte es un suceso tan natural como el propio nacimiento y es lo único que podemos estar seguros que nos pasará, es el cierre de un ciclo, el final de una jornada, la culminación de todas tus obras.

Con riesgo de ofender a algunos, me atrevo a aseverar que muchas de las veces las personas se sienten mal durante el proceso de duelo por su propio egoísmo. Me refiero a que, en ocasiones, la persona que se queda llora porque "ya no l@ voy a ver", ya no voy a poder hablarle", "no le dije cuanto l@ quería"... ¿Es en realidad eso un motivo para llorar? dejemos de ser egoístas y pensemos que era su momento, que posiblemente es mejor así que tener a una persona sufriendo en cama.

A veces, me sentí apenado por hacer afirmaciones tan fuertes y crudas ante mis amigos, conocidos y familiares, para muchos de los cuales, la muerte siempre ha sido un tema tabú. Pero todo valió la pena ayer.

Mi amiga, fue una de las personas que más afectada se sintió por mi opinión, pero ayer, mientras yo trataba de balbucear palabras de consuelo, ella me dijo: ¿Sabes?, el sábado me acordé de ti y de lo que me dijiste, y me sentí mejor, pensé que ya era su momento y que no debía ser egoísta, que supe aprovechar los momentos con él y decirle cuánto lo quería mucho antes de que entrara al hospital, y a pesar de que su muerte fue muy repentina e inesperada, me siento aliviada y tranquila, lo extraño, pero sé que voy a estar bien. Quería decírtelo amigo.

Anoche me di cuenta de la enorme influencia que a veces tenemos sobre las personas a quienes queremos y de lo poco que recapacitamos sobre ello, que expresar una mera opinión trajo un poco de alivio a alguien, que no hay instrucciones acerca de qué hacer o qué decir cuando alguien muere, pero aún más importante: de que el proceso de duelo, no debería doler pues deberíamos ser capaces de aprovechar el tiempo y a las personas que amamos en vida, y no cuando ya se nos han escapado por entre los dedos.

DE SIX FLAGS

El año pasado (siempre siento extraño diciendo eso los primeros días de enero) Buzzy, nos invitó a Kiffis y a mí a Six Flags; no es que sea muy dadivosa mi amiga, pero tenía pases gratis y había que usarlos antes de que se terminara el año, y como aún sobraban pases, invité también a mi gran amiga y súper lectora Moon.

Llegando al parque recordé aquellos años en que se llamaba "Reino Aventura", hace muchos ayeres ya, se citaban los mexicanos por cientos para ir a ver a su mayor atracción: Keiko, ahora ex-estrella de Hollywood con paradero desconocido.

Las cosas no han cambiado tanto en realidad. Los niños siguen siendo los reyes del parque; bueno, al menos es lo que dicen las carteras de los padres de familia, pues llevar a 4 condenados chamacos menores de 12 años a un parque de diversiones con restricciones de altura a los mejores juegos no es cualquier cosa. Podías adivinar a las familias que aprovecharon las vacaciones decembrinas para visitar el parque, algunos regios, otros de Nayarit, otros más allá de Chiapas... y yo, que vivo en ésta ciudad, tenía ya como tres años sin visitarlo.

Los juegos que en mi niñez eran considerados las mayores atracciones del parque como "El Río Salvaje" y "La Casa de la LLorona" hoy, francamente me hacen bostezar, pues han sido increíblemente superados por juegos mucho más sofisticados y extremos como "Batman The Ride" o "Superman", aunque las filas también han superado a las filas que antaño se formaban y ahora aparecieron pequeños letreros que te advierten que tendrás que esperar cerca de 2 horas a partir del punto en el que te encuentras para subirte a un condenado juego que dificilmente durará el minuto.

Decidimos probar una alternativa para subir a las atracciones, el "Flash Pass", la oferta no parece tan atractiva al momento de escucharla: "sube tres veces al mismo juego, o a diferentes atracciones por la fila VIP" (que para aquellos que creen que el origen de la palabra son los restaurantes naranjas casi extintos, las letras VIP se usan para describir o designar un lugar para "Very Important People", o sea con "varo", fama o influencias).

Ok, compramos nuestro "Pase Flash" y no se pueden imaginar la sensación (aunque me apene admitirlo) de ver cómo la cara de las personas va cambiando desde una emocionante expresión de expectativa, hasta una fastidiosa sensación de aburrimiento y hastío conforme avanzas fila adelante por un pequeño pasillo que te lleva directamente al acceso del juego. Mi tiempo desde que comencé a incorporarme al pasillo hasta que estaba sentado en el carro: 10 minutos.

Me hace reflexionar un poco y pensar en la diferencia que existe entre pagar $290 por la entrada general y poder treparme 3 o 4 veces a los mejores juegos (consecuencia de las filas eternas) o pagar $690 y convertirme en un VIP. Amigos, el dinero no hace la felicidad, pero juro que la próxima vez que vaya, seré una "persona muy importante"