miércoles, 27 de abril de 2011

CITA



"If my answers frighten you then you should cease asking scary questions"

"Si mis respuestas te asustan, deberías dejar de hacer preguntas que dan miedo"



Pulp Fiction (1994)


¡Esta dolió!

lunes, 25 de abril de 2011

SI TUVIERA UNA HIJA. -SARAH KAY

Me es imposible entrar a TED y no ansiar compartir alguno de los videos que he visto.

En esta ocasión, se trata de Sarah Kay, una artista del Spoken Poetry. Su primer poema anegó mis sentidos e inundó mis ojos de lágrimas. Ésta chica tiene algo sumamente especial. Me hace recordarme a mi mismo mucho antes de éste blog, mucho antes de muchos días y muchos años que ya pasaron, me hace recordar que hay muchas cosas que sabía y que ahora ignoro. Que la continua búsqueda de explicaciones de la vida no es otra cosa que mi esfuerzo constante por disminuir la inseguridad y la duda que los años fueron enterrando en mi piel.

Sarah Kay, estoy casi seguro de que nunca lo sabrás, pero así como compartiste mi presente, y así como hoy formas parte de mi pasado, espero que este blog, y el humilde esfuerzo de tu ahora admirador, sirva para hacerte creer, que puedes lograr lo imposible, y en parte, ayudarme a creer que lo imposible, lo hacemos todos los días.

domingo, 24 de abril de 2011

LAS MÁSCARAS QUE TODOS USAMOS

Es curioso cómo funciona nuestro cerebro y cómo desarrolla conductas de adaptación que nos permiten sobrevivir a nuestro entorno. En ocasiones, los mecanismos que desarrollan éstas conductas son aún un poco rústicos y pueden desenvolver situaciones que no necesariamente nos benefician.

Aquí un ejemplo.

Cuando tenía 11 años, reflexioné sobre algo que marcaría mi vida durante un largo periodo: "Mi personalidad aún está en etapa de conformación, por tanto, puedo decidir qué tipo de persona quiero ser, y si me convierto en el tipo ideal que las chicas prefieren, seguro tendré mucho mayores posibilidades de éxito"

En ése momento sonaba como toda una revelación y tenía todo para llevar a cabo mi plan. Siempre fui mucho más allegado a las chicas que a los chicos, por lo que realizar una encuesta sería sumamente simple.

Tras realizar varias entrevistas y sondeos de opinión, descubrí que había tres características constantes que las mujeres aprecian en los varones. (al menos las de mi generación)

CABALLEROSIDAD
ATENCIÓN A LOS DETALLES
ROMANCE

Desde mi perspectiva, lo único que tenía que hacer era "inclinar" mi comportamiento en plena formación hacia ésos tres puntos y convertirme en el estándar de hombre ideal para cualquier chica.

Al pasar los años, aprendí que la cualidad "Sentido del humor" era el cuarto factor común y lo incluí a mi repertorio de virtudes, aún mas, desarrollé una forma muy discreta de descubrir, a través de la plática lo que una mujer esperaba particularmente de su pareja. Y yo, cual plastilina, modificaba o transformaba mis actitudes para convertirme justo en lo que cada una esperaba.

La verdad es que funcionó. Si bien no me puedo declarar un conquistador empedernido, puedo decir que tuve éxito en la mayoría de mis empresas, una vez que alguna chica me llamaba la atención sólo era cuestión de descubrir lo que quería y realizar los ajustes necesarios, como un camaleón.

Un día, sin embargo, apareció mi Némesis, hice todo como debía, después de años de hacer lo mismo, tenía el ejercicio bien aprendido, salimos durante algunas semanas, durante algunos meses, de hecho durante poco más de dos años, pero no cedía.

En algunas ocasiones me dijo "Es que eres todo lo que siempre he buscando en un hombre, lo juro, pero no sé... hay algo que no pasa".

Yo entendía que estaba en el camino correcto, y que sólo tenía que esforzarme un poco más, "ya pronto caerá" me repetía constantemente. Por supuesto que yo estaba estúpidamente enamorado y cuando por fin, cuando después de 2 años y medio me dio el esperado "Sí", no me di cuenta de que ella lo hizo sólo porque era justo, sólo porque "me lo había ganado". Me tomó una semana darme cuenta de éso. Ella no me amaba, mi sistema había fallado y era peor andar con alguien que no me amaba que recuperar a la amiga con quien salía, y terminamos.

Años después, descubrí que la "mecánica" a través de la cual me relacionaba tenía origen en mi niñez. Yo creía que debía merecerme el amor de los demás. Que no era merecedor de que me amaran sólo por ser quien era, por lo tanto, debía hacer cierto tipo de "méritos" que me hicieran merecedor de dicho cariño.

A pesar de que mi método funcionaba muchas veces, tiene dos grandes fallas:

1.- La persona a quien engañaba (porque en realidad era un engaño, no me permito usar eufemismos para ésto) perciben, muy en el fondo que algo no está del todo bien, que hay algo no completamente real o auténtico en quien tienen enfrente.

2.- Yo me cansaba de fingir, de pretender ser quien no era para complacer; así que, o tenía una doble vida, una frente a ella, su familia y amigos comunes, y otra muy distinta en la que yo era quien era y donde hacía todo lo que no me permitía mi otra "faceta".

El sistema, que a corto plazo permite una taza de éxito grande, a largo plazo se quiebra y se desmorona porque sus bases no son sólidas, porque carecen de honestidad, ya no digamos con las otras personas, sino con uno mismo.

Creo que muchos somos víctimas de mecanismos similares, en mayor o menor grado. Durante los noviazgos demostramos sólo lo mejor de nosotros mismos y al llegar al matrimonio, la persona que de verdad somos puede reventar la ilusión que creamos. A veces hacemos ésto o aquello por un cierto sentimiento de "deber" de "obligación", hacemos ésto o éso por no decepcionar a tal o cual.

Claro, que vivimos en una sociedad y no podemos eructar a todo volumen en una cita sólo porque nos place. Es verdad que existen ciertas normas de comportamiento, etiqueta y convivencia a las cuales nos debemos atener. Pero también es cierto que tenemos la libertad de ser quienes somos y de hacer lo que queramos (con la consabida condición de no afectar a terceros) y al mismo tiempo ser amados y apreciados.

Claro que ser "auténtico" tiene los efectos secundarios de ser criticados y rechazados por algunos, pero el complacer a todos tiene el precio de no estar a gusto con uno mismo. Quizá el aprender a aceptar y querer lo que eres, no les guste a todos, y no seas capaz de conquistar a quien sea, pero podrás estar seguro también, de que la persona que te acepte así, y te ame así, ama lo que eres, sin apariencias, sin tapujos y sin reservas.

viernes, 15 de abril de 2011

DO IT AGAIN by Steely Dan




No importa cuántas veces la escuche, ésta rola me sigue seduciendo, ¡qué época! ¡qué ritmo! y sólo me puedo imaginar los viajesotes que se metían para crear ésto. ¡Wow!

jueves, 14 de abril de 2011

LA BODA INOLVIDABLE

Quienes me conocen de cerca saben que no soy fanático de las bodas, como ritual me parece obsoleto y demasiado oneroso (pero ése es tema de otra entrada). Sin embargo, no me opongo a quienes viven ésta experiencia de vida y mucho menos a quienes lo hacen algo INOLVIDABLE.

El primer post de una nueva categoría "VIVE". coleccionando, hechos, momentos, instantes, que muestren la magnífica forma en que creo que se VIVE LA VIDA.

miércoles, 13 de abril de 2011

CITA

"Donde no hay competencia sólo hay incompetencia"



JJ Vera
Economista, docente, licker, matemático,
 cinéfilo, analista político, literato ocasional,
 steeler fan, ex creyente, diseñador empírico,
 buen amigo y MI GURÚ.

jueves, 7 de abril de 2011

CITA

"La única forma elegante de aceptar un insulto es ignorándolo; si no lo puedes ignorar, olvídalo; si no lo puedes olvidar, ríete de él y, y si no te puedes reír de él, es que seguramente te lo mereces"


(1910 - 1991)

Historiador de arte, fotógrafo y escritor.

miércoles, 6 de abril de 2011

LA LISTA

Venus me sorprendió de nuevo haciendo eco a mis palabras.

Hace apenas un par de meses que yo le hacía la misma recomendación a la desaparecida Ballerina y otra vez demostré mi discapacidad para escuchar los consejos que doy. En las series de "Infidelidad" y "Estás listo para saber la verdad" he insistido mucho acerca de tener una comunicación clara con nuestras parejas en asuntos considerados tabú o tan delicados que muchas veces preferimos omitir.

En realidad hablar con claridad es fundamental en la pareja, pero no sólo con los temas delicados, sino hasta con los temas triviales. Todos esperamos algo de nuestras parejas y si bien nadie a nacido para cumplir nuestras expectativas, también es cierto que hay ciertas cosas que cada quien considera inaceptables.

Lo que propongo entonces es hacer una lista con tres tipos de variables.

LO QUE NO ESTOY DISPUESTO/A A ACEPTAR.
LO QUE NO ME AGRADA, PERO PUEDO TOLERAR/NEGOCIAR.
LO QUE PUEDO PASAR POR ALTO.

En ésta lista pueden caber desde cosas tan serias como la infidelidad, el alcoholismo, las adicciones, o la decisión de tener descendencia o no, hasta otras que parecen tan triviales como en dónde apretar la pasta del baño, cómo poner el papel higiénico, y los sitios adecuados para liberar flatulencias.

Una persona me preguntaba ayer si yo creo que existe la pareja perfecta. Ésa que te llena física y emocionalmente, que se ajusta perfecto a ti. Yo creo que no. La eterna búsqueda de un príncipe azul o de una princesa encantada son vanas. Quizá, en algún punto del mundo entre miles de billones de personas pueda existir un "alguien" ideal para ti, pero lo más probable es que jamás sepas de su existencia. Bajo la premisa entonces de que no sepas que existe, entonces para ti no existirá jamás.

Lo que sí puede existir son RELACIONES PERFECTAS, la forma en cómo nos ajustamos, negociamos cedemos y ganamos en cada uno de los elementos de la relación. No quiere decir que te complacerá en todo ni tu a él/ella, sino que es posible alcanzar un equilibrio o por lo menos un balance oscilatorio entre ambos, en el que ambos ganen siempre, o ganen turnadamente, hasta alcanzar un punto de satisfacción mutua.

Para lograr éso claro que es necesario cierto grado de compatibilidad, pero detrás de ése gran truco evolutivo se encuentra el trabajo y esfuerzo constante en reconocer nuestros límites y los del otro, respetar espacios, y colaborar al desarrollo de la pareja como organización, sin descuidar a cada uno como indiviuo. Suena muy complejo, pero poco a poco, siempre hablando de forma madura y buscando un beneficio mutuo, estoy convencido de que ésto es posible.