sábado, 30 de mayo de 2009

BIENVENIDOS AL NUEVO MILENIO

No, no te equivocaste de blog...

Con motivo de festejar mis primeras 1000 visitas (¡Ja! Jamás pensé que sucedería), me animé a cambiar la plantilla, espero les agrade el cambio. Lástima que blogspot tenga tan pocas plantillas y en diseño yo sea una papa...

¡Gracias a todos por sus visitas, sus comentarios y por su tiempo!

viernes, 29 de mayo de 2009

JUST MARRIED

El día de hoy, se casa una gran amiga, una magnífica persona que ha demostrado su capacidad profesional y humana más allá de lo que me pude imaginar cuando la conocí.

Me siento un poco intranquilo porque el afortunado muchacho y ella, llevan apenas alrededor de medio año juntos...

Quizá mis propios temores y prejuicios se interponen para aceptar que es muy probable que se hayan encontrado dos medias naranjas, aún así, no puedo dejar de sentirme feliz.

Niña, sabes que les deseo lo mejor, hoy y siempre y pues... mmm...

¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!

martes, 26 de mayo de 2009

ECONOMÍA "FOR DUMMIES"

Navegando en el blog del buen geek Rich V 2.0 me topé con éste video que les explicará a todos aquellos que no entienden nada de economía, porqué estamos hasta el cuello con esta crisis. El video dura 10 minutos y está en inglés, pero explica de una manera simple, divertida y clara cómo llegamos a éste punto. ¡Gracias Rich!


The Crisis of Credit Visualized from Jonathan Jarvis on Vimeo.



A ver si ya entienden que no tiene ningún origen divino, y está lejos de ser "la estrategia" del sistema.

EL DERECHO A BOTAR Y SER BOTADO

Y no, no hablo de procesos electorales; hablo del derecho que tenemos cada quien a botar a nuestra pareja o a que ésa pareja nos bote.

Hace años, me parecía absurdo, casi estúpido y vanidoso el hecho de calcular y especular tanto, y darle tanta importancia al "quién terminó a quién". Mi opinión era muy llana: "Cuando en una relación ya no hay amor, entendimiento o compromiso, lo mejor para ambos es terminarla, por el bien de ambos, no importa quién lo haga, sino que se haga".

Adivinaron; jamás me habían botado.

Cuando te botan, existe un sentimiento de culpa con uno mismo, nuestra autoestima se viene abajo y nos sentimos tan poco "necesitados" que dejamos a nuestra valía encogerse como una prenda barata de lana.

En mi caso, el golpe llegó anunciado, veía el puño alejarse empuñando ése cuchillo apuntando a mi corazón, lo ví durante semanas. Tan valiente, estúpido o ingenuo fui yo, que incluso me atrevía a aseverar: "Si éste fin de semana no lo hace ella, lo haré yo, aunque me cueste trabajo, porque sé que es lo más sano." ¡Ja! tan anunciado, tan decidido, tan seguro, y tan insoportable... Ya no quiero ni siquiera saber qué es lo que sucede cuando ni siquiera lo ves venir; qué debes sentir cuando crees que la relación está en su mejor momento cuando en medio de ése sueño tranquilo a la orilla del mar, llega aquella maldita ola de agua helada para mostrarte que tu realidad es muy diferente a lo que pensabas.

El derecho a botar y ser botado entonces se convierte en el derecho de autoafirmarnos como personas o a perdernos en la búsqueda de un lugar en la vida de alguien. Podemos irnos con la frente en alta y compadeciendo el dolor ajeno, o mordiendo el labio tratando de contener una lágrima, mientras nuestro rostro trata inútilmente de decir "estoy bien, no pasa nada".

Una parte de mi aún piensa que se trata de una carrera estúpida, pues en cualquier relación siempre hay quien ama más, y también está el bien común, sin el cual, la unión no tiene sentido. La otra parte de mi sabe, que en caso de duda, prefiero la frente alta al labio mordido.

DEL AMOR

"La vida sería más pacífica sin amor, Adso; segura, tranquila... y monótona."

William de Baskerville.
El nombre de la rosa
(Jean Jacques Annaud 1986)

jueves, 21 de mayo de 2009

LA MUJER DE MIS SUEÑOS

Es extraño como los sueños pueden revelarte tantas cosas.

Anoche estaba en una fiesta, no reconocía a casi nadie, pero la fiesta ya estaba avanzada y llegamos al punto en el que "todos somos cuates". Yo caminaba hablando con uno y con otro, haciendo migas, cuando la canción que estaba cambia y escucho aquella hermosísima salsa de Gilberto Santa Rosa: "Tu" (disculparán el link, pero no encontré ninguna versión en vivo); entonces, me dirigí a un grupito con quienes había hablado hace un rato y extendí mi mano en medio de ellos solicitando a alguien para bailar. Yo había llegado desde su espalda, así que no le vi el rostro cuando me aproximé, pero su mano fue la que tomó la mía. Una mano perfecta, suave, pequeña, con dedos largos y delgados. Cuando me volteé a verla me quedé maravillado: Un rostro aniñado, gentil; cabello obscuro y rizado; la piel clara y bien cuidada; unos ojos grandes y profundos, obscuros, juguetones; pero si algo me dejó sin habla fue aquella sonrisa franca, sencilla, sin pretenciones que se deshizo sólo para decir: "¿Qué? ¿Si quieres bailar, o no?" con un tono que te asegura ser una mujer que no se va a quedar esperándote, pero que es lo suficientemente cortés para darte la oportunidad. -¡Claro!- Atiné apenas a decir mientras sentía un extraño calor invadir mi rostro, mis orejas y ése sentimiento extraño que te corre por la espalda cuando sabes que acabas de conocer a alguien que moverá tu mundo.

Su caminar seguro apenas servía para disimular los pequeños saltos que sentía que yo estaba dando a cada paso mientras nos dirigíamos al centro de la sala a bailar. Si con sólo verla, me pareció ver a un ángel, ahora, bailando, debía tratarse de alguna especie de hada. Tenía gracia, soltura, sensualidad, seguía mis pasos sin ninguna dificultad y me sonreía sorprendida cuando le mostraba una nueva vuelta. Yo me atreví a sonreír y ella me guiñaba el ojo, nuestros cuerpos se movían a un ritmo perfecto mientras yo me acercaba a su oído con un sólo pensamiento en la cabeza. "Quiero saber tu nombre, me estoy enamorando", pero al acercarme a ella, apenas percibí el perfume me quedé como hipnotizado, con su rostro pegado al mío, en espera de escuchar qué era lo que deseaba decirle...

Un timbre extraño resonó en la habitación, una, dos, tres veces... ella desapareció, igual que la música, igual que la fiesta, igual que mi sueño, el teléfono me había despertado justo antes de que yo pudiera preguntarle su nombre.

Es extraño cómo los sueños pueden ocultarte tantas cosas

lunes, 18 de mayo de 2009

OIor de hogar

Hace un par de años, tuve la fortuna de ser instruido por un magnífico personaje al que pocas veces le llamé "maestro" o "profesor". La mayoría de nosotros, lo llamábamos simplemente Rafael. Como un instrumento para dar sus clases, solía contarnos historias que contextualizaran el tema e hicieran más fácil recordarlos posteriormente.


De entre esas historias, nos contó la de un viajero que regresó a su casa después de años de ausencia y de su sentimiento de no estar en "su hogar" al ver cómo habían cambiado las cosas durante todo ese tiempo. - A mi me pasó exactamente lo mismo - nos contó; -yo nací y crecí en un pueblito en Tabasco, que abandoné para venir a estudiar la preparatoria a la ciudad de México, después de casi 20 años regresé a mi pueblo buscando reencontrar mi pasado y regocijarme con los recuerdos de mi infancia, pero sólo encontré tristezas y desilusiones. Las personas que yo conocí, ya no vivían ahí, o habían muerto; las calles habían cambiado de tamaño, y estaban pavimentadas, las zonas que antes pertenecían a la hierba y a los animales hoy estaban invadidos de casas y más calles. Me costó incluso reconocer la casa donde crecí. Y me sentí tan vacío. Después de visitar el pueblo, nos dirijimos a la playa, con el deseo de descansar un par de días, y mientras viajábamos por la carretera lo olí. Era ésa mezcla de aromas de plátano y café, combinado con aquella brisa marina era algo que no estaba buscando, que no tenía presente, pero que en cuanto se me presentó invadió mi memoria con las más gratas sensaciones, y entonces supe, que había llegado a casa.

Ciertamente el olfato es el sentido más primitivo del ser humano, uno de los menos atendidos, pero también uno de los que más marcas y huellas deja en nuestro inconsciente, evocando no imágenes, sino sensaciones y a veces experiencias completas con el sólo recuerdo de el perfume.

Intrigado, me puse a tratar de recordar a qué olía mi propia niñez. Como defeño de tercera generación, no hay ningún tipo de campo, playa, o animales de granja que puedan invadir mi memoria de manera tan peculiar. Pasé y repasé mis experiencias buscando esos olores que lograran evocar mi niñez; y tras semanas de exploraciones mentales (y de un par de jaquecas) las encontré.

Mi niñez huele a bolillo recién preparado; a closet de madera vieja, de ésos que son húmedos en temporada seca; huele a pasto húmedo con la brizna matutina; huele a café con leche y a natas con azúcar. Cuando percibo ésos olores, siempre me siento bien, hasta hace algunos años no sabía porqué. Hoy se que me siento como en casa, estoy en mi hogar.

¿A qué huele tu niñez?

viernes, 15 de mayo de 2009

CITAS

"El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reir"









Woody Allen (1935 - )
Director, guionista, actor, músico
y escritor estadounidense

miércoles, 13 de mayo de 2009

CONTRASTES

Conocí a una mujer que me hizo vivir una vida entera a su lado, y crecí, y maduré, y lloré de angustia y también de felicidad. Me enfermé y sané, y me convertí y me transformé, hasta que un día, después de algunos meses, lo que nos unía, murió.

Conocí a una mujer que dice haber vivido 5 años al lado de alguien, alguien muy diferente a mi. Yo creo que no vivió, yo creo que desperdició 5 años queriendo, tratando, buscando desesperadamente la manera de amar a alguien que no la supo hacer vivir.

Conocí una cara de la vida que no conocía, los injustos contrastes, los ingenuos contrastes, los crueles contrastes. ¿Qué será de mi, tan ecléctico, tan insoportablemente mundano?

Yo que creo que los arcoíris tienen millones de colores encerrados entre sus siete rostros, descubrí el blanco y el negro. Y de pronto, mientras escribo éstas palabras, descubro los colores grises, verdes, azules, índigos, púrpuras, cafés, y demás colores innombrables que me hicieron vivir, que le impidieron vivir. Mi valor, tu valor, mi cobardía, tu cobardía, mi vida, tu vida, mi ella, tu él, mi destino, tu destino, mi camino, tu camino; nuestro adios.

Los contrastes no existen, existe el matiz.

INSOMNIO


Fuente: Quino, Toda Mafalda, Ediciones de la Flor.
Dale clik a la imagen para verla más grande.

LETRERO EN CAMIÓN

"Dios me ayuda... pero la riega"

(Les debo la foto)

viernes, 8 de mayo de 2009


"Al amor, al baño y a la tumba, se debe ir desnudo"


Enrique Jardiel Poncela
Escritor y dramaturgo español

EL FACTOR "CAFÉ"

En mi reducido paso por éste mundo, he tenido algunas revelaciones misteriosas, algunas de ellas que nos atañen a la mayoría de los hombres, de la que voy a escribir hoy, la llamo: "El factor de café".

Todas las mujeres tienen un factor café, desde que comienzan a tomarlo, claro. El factor de café mide la cantidad de tazas de café que puedes tomar con una mujer antes de convertirte en su amigo. Claro, si la mujer te interesa, deberías estar también interesado en conocer cuál es su factor, pues como todos los hombres sabemos, yo como algunos lo hemos sufrido, cuando una mujer te considera su amigo, se pierde todo interés en acostarse o tener algo "más allá" contigo (gracias a la ley de Pareto, el 20% de las mujeres no son afectadas por ésta ley). Lo cual estropearía por completo tus planes de llevártela a la cama, y, si tus planes son más nobles, de convertirla en la mujer de tu vida ¿porqué? Porque eres el hombre que la conoce, que la escucha, que la entiende, que la acompaña, que la atiende y se preocupa por ella, pero hay un "algo" que cambió desde que te convertiste en su amigo, ése algo que le impide verte como un objeto de deseo.

Chicos, nada peor que tener que escuchar el drama de la mujer que amas quejándose de que aquél imbécil le rompió el corazón y ver cómo tus vanas esperanzas se esfuman cuando dos días después, te llama emocionadísima para decirte que se va a acapulco con el mismo imbécil y que necesita que le cuides al perico.

Si Don Juan o Mauricio Garcés hubieran escrito un manual que nos ayudara a determinar a partir de qué taza aventar el primer piropo, luego en qué taza es adecuado tomarle de la mano y antes de qué taza lanzarnos "a matar" nuestros problemas se verían tremendamente reducidos.

Lamentablemente, el factor café es distinto en cada una de las mujeres, y tienes que usar tu instito cazador para determinar a las cuantas tazasya dejaste de ser un mero conocido de "ps me cae bien" y a las cuantas tazas tienes que detenerte antes de convertirte en ése ser asexuado que ellas llaman "amigo".

Quizá piensen que deba comenzar a invitarles una cerveza en lugar de un café. Nop, ésa es otra historia, otra teoría y ciertamente para objetivos menos nobles.

jueves, 7 de mayo de 2009

ROMANCE KILLERS

En las relaciones de pareja hay varias cosas que no entiendo, una de las más intrigantes para mi es porqué tanto hombres como mujeres tendemos a dedicarnos más y a enamorarnos más de ésas personas que no nos convienen, de las que nos tratan mal, de las que no nos dedican el tiempo suficiente, de las que nos celan demasiado, de las que tienen vidas disfuncionales. A ellas, les damos todo lo que no tenemos, el tiempo que nos hace falta, las salidas que no podemos pagar (malditas TDC), y los derechos que no tienen.

¿Y quién es "ésa"? Te pregunta de la forma más despectiva que se les ocurre cuando le hablas de aquella amiga de la infancia antes de que tengas tiempo de advertirle que tiene más hijos y más kilos de los que te gustaría jamás contar.

"Ya casi" (x 18 + n) repetido aproximadamente cada 15 minutos desde las 2 de la tarde, que llegas por ella, hasta pasadas las 4 cuando por fin el ya casi se transforma en un "estoy lista".

"Es que yo ya tengo planes" Dicta la sentencia cuando quieres que te acompañe a algún lugar o a algún evento que de verdad es significativo para ti.

"¿Entonces qué? ¿Me vas a dejar ir sola?" Dicta la "otra" sentencia cuando, sabiendo que ya tenías planes te pide que la acompañes a hacer el súper o a comprarse un nuevo par de zapatos.

Celos irracionales, indiferencia, faltas de respeto, manipulación, chantaje... De alguna forma, han despertado o han acompañado a alguno de nuestros grandes amores, y hablo de todos; porque aún no conozco quien me diga que no ha estado estúpidamente enamorad@ de ése gandallín o de esa... que no se lo merecían, pero que por alguna extraña razón, tenían nuestro corazón en sus manos.

¿Y quién paga los platos rotos? muchas veces la pobre o el pobre desdichado que le siguen a éstos destructores del romance, porque después de haber aprendido a tocar la guitarra, escribir poemas, dedicar tiempo y espacio, hacer de mono cirquero y de spiderman por un amor... de lo que menos tienes ganas es de tocar "esa maldita" guitarra, escribir otro recondenado poema, dedicarle tiempo y espacio a "quien sea", ni de ser monito de nadie. Y de pronto, aquella personita que nos da el corazón, lo deposita en las manos de alguien que le corresponde con indiferencia, faltas de respeto, manipulación, chantaje... deja vu.

No nos ha pasado a todos, cierto, pero alguna vez también lo hemos hecho, y casi puedo estar seguro que recuerdas pocos sacrificios que alguien haya hecho por ti que los que hizo aquél o aquella a quien tan mal trataste. Y mataste el romance, o quizá sólo quizá, existió para ser asesinado, porque fuiste un romance killer.

LA LLAMADA

Hoy recibí una llamada que fue trascendental en mi proceso de duelo.

Si, me llamó ella. Habrán sido alrededor de 20 minutos, nos pusimos al corriente de algunas cosas que hemos hecho y colgamos.

Cuando colgué, me sentí muy feliz. Su tono era más de indiferencia y quizá falso interés que de auténtica preocupación, algunas de sus respuestas eran evasivas y hubo un par de negativas que yo me esperaba por completo.

¿Qué me hizo feliz entonces? Justamente, que no me hizo sentir triste. Su voz ha dejado de taladrar mis oídos, su recuerdo ya no me lastima, su indiferencia o sus evasivas son eventos esperados y ya no se entierran en mi cuerpo.

Creo que aún me faltan algunos días para decir que estoy "curado", pero dicen los médicos que cuando el dolor se va, es momento de dejar el reposo a un lado.

¡Yes!

domingo, 3 de mayo de 2009

DE LA EVASIÓN Y LA CONFRONTACIÓN.

Como algunos de ustedes habrán intuído, hace algunas... ¿semanas? ¿meses? se terminó una de las relaciones más intensas que he vivido, una mujer por las que se que hubiera sido capaz de todo.

Después de que terminamos atravesé varias fases:

Fase 1.- Ingenua aceptación.

Ohto acepta el final de una relación que terminó bien. Cree que su mundo es lo suficientemente estable como para poder sobreponerse, siempre y cuando la siga viendo y puedan mantener cierto tipo de contacto. Qué tonto.

Fase 2.- Evasión

Ohto aprovecha su tiempo libre y sale, se divierte, se llena de trabajo estudio y actividades diversas. Reencuentra a muchas de sus amigas, de ésas que te hacen sentir bien cuando estás sólo, y encuentra en algunas de ellas algo más allá del sexo. Una verdadera amistad. El problema de Ohto, es que no importa a dónde vaya ni con quien esté, siempre piensa en ella, no la puede olvidar.

Fase 3.- Depresión profunda.

Ohto no sale, no duerme, no llama por teléfono a casi nadie y por fin, después de varias estúpidas semanas, se da cuenta de que aquella historia de verdad se terminó, pero guarda una esperanza por la reconciliación; la esperanza lo mantiene caminando como un zombie buscando un cerebro que lo mantenga vivo, sin darse cuenta de que ya está muerto.

Fase 4.- Acciones evasivas, segunda parte.

Ohto sufre demasiado, y se da cuenta que habitar su casa como un parásito no le hace bien, así que se propone a hacer de parásito en la calle, encuentra parcial refugio en la bebida; primero para conciliar el sueño, y luego para olvidar. Regresa a casa a las 4, 5 o 6 de la mañana, a veces no regresa. No quiere deprimirse, pero se está hundiendo en algo peor.

Fase 5.- La confrontación.

En una de ésas salidas, Ohto platica con una de sus amigas Rockstar, quien sin decir agua va, le dice justo lo que él necesitaba escuchar (que no es precisamente lo que él quiere escuchar). Le ataca sin piedad ni miramientos, Ohto se angustia tanto ésa noche que vomita lleno de náuseas por lo que está escuchando. Le duele más allá del corazón, le duele el alma, le duele la vida.

Fase 6.- Duelo.

La esperanza no sobrevivió el ataque de Rockstar, murió. Ohto piensa en ella, pero de forma gradual, el dolor y la nostalgia desaparecen, está viviendo su duelo. Poco a poco, y gracias a la valiosa compañía de sus amigas y a las asesinas palabras de una rockera, regresa a la normalidad. Aún se siente triste, aún la extraña, pero se da cuenta de su propia realidad y de que su vida es muy corta como para no enfrentarla, y vivirla, y vibrarla.

Gracias Bicho, por todo lo que fuiste para mi, por hacerme temblar de felicidad y llorar de alegría. Por las ilusiones, por los tormentos, por los recuerdos y por aquellas cosas, que jamás podré olvidar.

¿Una nueva historia? Aún no. Me quedan heridas por lamer y por sanar, y tengo que reconstruir aquellas cosas que fueron derribadas, pero ahora me sé en recuperación y viviendo, día a día, la búsqueda de un futuro mejor. Un futuro feliz. Y mi futuro, se construye hoy.

VISITAS FAMILIARES

No soy un fanático de las reuniones familiares, nunca he sabido la razón.

Puede ser un trauma de la niñez, pasando tantas navidades soportando las mentiras de una familia que fingia amor y comprensión cuando en realidad deseaban estar lejos el resto del año. Quizá no me gusta que me cuestionen demasiado acerca de mi forma de actuar y de pensar, pues para algunos de los integrantes de mi familia soy la oveja negra sólo porque no hago lo que les gustaría que hiciera; o tal vez sólo me parezco demasiado a mi madre, quien tampoco ha sido muy apegada a su propia familia.

Desde hace algunos días, tengo dos visitas, mi tía Teresa y su hija, "la yoyis", una niña con la que viví durante alrededor de 7 años en mi segundo hogar adoptivo. Ella y su madre se quedarán en mi casa hasta el martes. De pronto, pierdo mi cama y regreso a dormir en el sillón, no tengo un sólo momento de intimidad en mi casa y no puedo salir con mis amigos y amigas, pues sería tremendamente descortés de mi parte dejar a mi prima sola en mi casa. Y me siento muy extraño, me siento apapachado y querido, me siento hasta feliz de que la latosa ésa me despierte temprano porque tiene hambre y quiere que preparemos juntos el desayuno.

Hoy no comió en la casa. Su novio vino por ella para llevarla a comer... y la extraño.

Siempre he apreciado mi soledad, el tener tiempo y espacio para pensar, sin interrupciones, sin miradas sobre mi hombro ni alguien que me quite del lugar en el que estoy o le cambie de canal a la tele...

Pero hoy, las visitas son gratas, no puedo entender la razón, pero me gusta tenerlas en mi casa. Porque de pronto, siento de nuevo ése calorcito de hogar.