Mis planes de hacer un "empresa propia" no han salido como quisiera, ya pasé por varias cosas, informo; puse extensiones de pestañas, fui profesor, fui CAE, fui/soy masajista, participo en Miscelánea Gastronómica desde hace años, proyecto que está pausado, uber por casi 3 años, y llegó la pandemia.
No tengo la peor posición, seguro. Ferieros, restaurantes, taxistas, cines, han sufrido quiebras totales, pero no puedo decir que ha sido fácil para mi tampoco. Vivo temporalmente de préstamos familiares, mientras busco un ingreso fijo...
He aprendido a valorar las pequeñas cosas, una nieve en un día caluroso, un baño, una llamada telefónica...
Si algún día me recupero (espero que sí) espero mantener el enfoque que tengo ahora... y gastar en lo importante, dejar de lado lo banal, apreciar una mariposa, un desayuno, o un baño antes que la foto, la cama gigante o la mejor tele.
Lecciones grandes en mi vida.