El diario de Ana Frank está compuesto por las memorias de Anna Frank una niña judía burguesa, que es sometida a un encierro al tratar de evadir los campos de concentración durante la ocupación de Holanda por parte de Alemania en la segunda guerra mundial.
Lejos de lo que esperaba, el libro no es una lectura muy entretenida, salvo por las conclusiones de dinámicas en grupos sociales que pueda extraer el lector por cuenta propia, tomemos en cuenta que la que escribe tiene apenas 13 años.
Otros puntos a favor son la oportunidad de observar la transición de Anna de niña burguesa y caprichosa a una pequeña mujercita que va madurando y adquiriendo una capacidad más profunda de autocrítica y reflexión; así como los medios descritos para ayudar a Anna y los suyos para suministrarlos de alimento, estudio y trabajo.
No esperes un final en éste libro. No lo hay, al menos no como podrías esperarlo. El diario queda inconcluso por motivos ajenos a Anna. Espera una redacción clara limpia y sorprendente para una niña de 13 años.
Un pequeño viaje a la realidad que vivieron miles de judíos durante la ocupación de Alemania en Europa. Instructivo más que entretenido, no es un libro para todos.
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