domingo, 26 de enero de 2020

JUAN NIEVES

En Julio del 2018, llegó a mi vida una pequeña sorpresa. Casi lo atropello con el auto, cuando bajé del vehículo para subirlo a la banqueta, empezó a ronronear y a lamerme. Lo llevé a casa para darle de comer y para poner un anuncio en caso de que tuviera dueño. Nadie respondió al anuncio, pero yo me enamoré de él.

Algunos meses después, supe que era albino, lo que le da unos ojos azul acero, y almohadillas y nariz rosadas; pero también le trae problemas de sordera.

Hace casi dos años que está en mi vida, y nos amamos con locura.


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