lunes, 17 de octubre de 2011

¿QUIEN DE NOSOTROS?

Frente a mi oficina, se pone un "Don" a vender libros usados, no puedo evitar pasar todos los días frente a su tendido para examinar los títulos esperando engancharme con algún título que me ofrezca buena literatura a un bajo precio. Además, los libros viejos siempre tienen ese olor característico a gastado, como a pulpa vieja que a los lectores nos seduce tanto.

Ahí apareció ¿Quién de nosotros? con el brillante autor Mario Benedetti brillando debajo del título.

Es su primera novela, escrita en el año de 1950 y como acostumbra, nos envuelve en un velo cargado de amor y desamor sin tener que ser meloso o recurrir a situaciones trilladas.

¿Quién de nosotros? es la historia de Miguel, Alicia y Lucas, tres personas involucradas en un triángulo amoroso como pocos ¿porqué? Porque cada quién posee su propia versión de dicho círculo. Amistades encontradas, odios, indiferencia, mediocridades, arrogancia, sencillez, dicha, solemnidad, amor, resignación. Todo ésto en una pequeña novela que sabe sorprender al representar tres visiones diferentes, tres juicios, tres perspectivas.

Debo decir que, dadas mis experiencias personales y al hecho de que entre las páginas encontré la fotografía de una pareja en el altar, esta novela me dejó navegando en un delicioso mar de nostalgia.

Si quieres leerla en línea, puedes descargarla aquí.

Mi calificación:

4 estrellas

viernes, 14 de octubre de 2011

EN CONSTRUCCIÓN

Como muchos otros, durante años he caído una y otra vez en un error común, y hace un par de semanas lo "recordé" cuando alguien comentaba que los hombres son "así" y las mujeres "asado". Resumiendo siglos de estudios del comportamiento humano en estereotipos y roles sociales tradicionalistas.

"Los hombres no lloran, no critican la ropa de las otras personas, ven fútbol y son desordenados. Las mujeres siempre traen bolsa, critican hasta a las mujeres de su familia, siempre son más ordenadas y por éso son las encargadas de las tareas del hogar".

Qué simplista. -Pensé

¡Qué absurdamente simplista! Me sentí turbado al escuchar razones tan grotescas, como si su madre se lo hubiera explicado cuando él era niño y él jamás lo hubiera cuestionado. No fui el único, cuando algunos de los presentes pretendieron objetar su declaración, él recurrió a una prueba infalible, real e irrefutable:

Él mismo. Él era un claro y vívido ejemplo de que su argumento era inapenable y cierto. Agregó algunas otras características tan simples, llanas y tradicionalistas (que no veo caso citar) y en cada ocasión él era la prueba, el argumento concluyente e innegable a vencer.

Me parece una idea bastante coherente pensar que efectivamente alguna figura paterna en su niñez, le dijo cómo se distinguían los hombres de las mujeres, cuáles eran los roles y comportamientos de cada quien; él no cuestionó, se asumió a sí mismo en el papel, en el rol, y se convirtió en parte del esquema.

Tras dos semanas, la idea apenas me había pasado por la cabeza, y de pronto me golpeó duro como suele hacerlo la realidad.

¿Cuántos de nosotros creamos conceptos e ideas de nosotros mismos a partir de lo que los demás esperan que seamos? ¿Cuántas veces nos adaptamos para complacer, o simplemente para encajar? ¿Cuántas veces sin darnos cuenta comenzamos a pensar que somos lo que los demás creen que somos? ¿Cuántas veces estaban equivocados? ¿Hace cuánto tiempo dejaron de estar equivocados?

No sé si se trate de un proceso de adaptación, si algún gen por ahí activa este comportamiento para favorecer la convivencia humana o simplemente tenemos tan poca confianza en nosotros mismos que es mejor ajustarnos a una expectativa mediocre que a ser quienes en realidad somos.

¿Cuántas veces nos hemos engañado pensando en que ser, convertirnos o inventarnos como los demás nos conciben generará éxito, o por lo menos un lugar en la sociedad? cuando en realidad a través de la vida y la historia, recordamos especialmente a aquellos que se dieron el permiso de no ser lo que se esperaba de ellos, de ser auténticos, originales, extravagantes, creativos, inventivos...

ÚNICOS.


miércoles, 12 de octubre de 2011

IDEA AL AIRE



¿Porqué siempre debo terminar como

                                                            The Fucking Hero?            

lunes, 10 de octubre de 2011

IDEA AL AIRE



Jamás mi soledad había sido tan llana, ni tan absurda.

LA VISION DE S.J.

"Estoy buscando un lugar que necesite de muchas reformas y arreglos, pero que tenga fundamentos sólidos. Estoy dispuesto a demoler paredes, construir puentes y encender hogueras. Tengo gran experiencia, un montón de energía, un poco de esa cosa llamada 'visión' y no tengo miedo de comenzar desde cero"

Steve Jobs                
(1955   -   2011)

martes, 4 de octubre de 2011

KALP İÇİNDE ADIMLAR!

As a gift to Sema Zor, my new turkish buddy, I translate the post "PASOS EN EL CORAZÓN" to english (or I tried to) I apologize if you find grammar or ortographic mistakes, there's a long time without practicing the language.


STEPS ON THE HEART

It happened Thursday afternoon, it was autumn and “the white days” had come. Without sun and plenty of wind, the few who ventures to the street goes well covered with jackets or coats.

I was walking over Reforma, thoughtful and aimlessly, without paying attention around me, when suddenly a scent completely contrasting to the cold and dry autumn air invaded me, a mix of jazmin and cherry.

The scent make me lift my eyes in order to look for its source. There she was, covered by a black coat, walking just by my side. Her black hair neatly tied in a bun, leaving uncovered a mole behind the long and white neck that the coat neither covered. Under the coat, her wrapped in black stockings legs and black round toe shoes, similar to those used by the flamenco dancers.

I changed my way and follow her to a newsstand in which she bought a cigarette and I could observe her face while pretended to be looking the magazines. Around 27 years old, soft skin, fine features nuanced by a expression denoting concern or a deep concentration.

She lighted up her cigarette and started walking again with me behind her when I notice something strange on the way she moved. Her steps were rhythmic, paused, trustful, but slow. I had time enough to cross the street in order to follow her without being seen. She produced a strange attraction effect around her; some people around stopped to smell her or see her, just like happened to me, now following a girl so deeply concentrated on her thoughts that didn´t even notice was happening around her.

She turned left and get in to an old building with an unpainted wooden door. Unable to restrain my impulse, I cross the street running and walk carefully through the door. While I was climbing those old, rickety and crooked stairs, I felt my chest vibrating at the rhythm of her steps, bum… bum… bum… it shuddered me strongly, trapped by that strange feeling. At the end of the stairs, I arrive to some kind of lobby, where two men in dark suits and hats were speaking familiarly with her, and one helped her to get out the coat.

That move showed me a stylized body, covered by a tight red dress, wich contrasted with the dreadful illumination of the place, increasing her nororiety. Her neckline was high enough to let me the rest of her body to my imagination, but low enough to get me imaginative. The dress was simple with straight lines, without many details, but a slit on the left side that almost reach the hip, revealing a long and shapely leg in each step of her while she crossed the room until one door on the other side.

I was about to turn around and leave the place when one of the men made me a sign inviting me to pass to the next room with him, the vibrations came back, now fasters, rhythmical, constant, insistant.

I walk without seeing my host, I’m sure that he said something, but I didn’t hear him. I walked like hypnotized to the next room, decided to see her again.

My chest kept shaking me, the new room was huge and very dark, many people had their sight in the illuminated center of the room, looking at the girl in red.

Suddenly, a guy appear from the darkness, got close of her with decision and took her waist, recline his head to her neck and smell her perfume at the same time that his hand caress her arm, and she hug his waist with one of her legs.

I look around trying to recognize where I was.

At the end of the room, a band was playing their instruments at the rhythm of my chest, at the rhythm of her steps. Around the center I started to distinguish small tables with 2 or 4 people each one. My host was speaking to me closely without notice that due to my condition, I wasn´t able to hear him.

-“She dances tango”. – I read on his lips when turn my sight to him.

-“I, I just can feel it”

Tango, a sad feeling, that is danced.