miércoles, 6 de abril de 2011

LA LISTA

Venus me sorprendió de nuevo haciendo eco a mis palabras.

Hace apenas un par de meses que yo le hacía la misma recomendación a la desaparecida Ballerina y otra vez demostré mi discapacidad para escuchar los consejos que doy. En las series de "Infidelidad" y "Estás listo para saber la verdad" he insistido mucho acerca de tener una comunicación clara con nuestras parejas en asuntos considerados tabú o tan delicados que muchas veces preferimos omitir.

En realidad hablar con claridad es fundamental en la pareja, pero no sólo con los temas delicados, sino hasta con los temas triviales. Todos esperamos algo de nuestras parejas y si bien nadie a nacido para cumplir nuestras expectativas, también es cierto que hay ciertas cosas que cada quien considera inaceptables.

Lo que propongo entonces es hacer una lista con tres tipos de variables.

LO QUE NO ESTOY DISPUESTO/A A ACEPTAR.
LO QUE NO ME AGRADA, PERO PUEDO TOLERAR/NEGOCIAR.
LO QUE PUEDO PASAR POR ALTO.

En ésta lista pueden caber desde cosas tan serias como la infidelidad, el alcoholismo, las adicciones, o la decisión de tener descendencia o no, hasta otras que parecen tan triviales como en dónde apretar la pasta del baño, cómo poner el papel higiénico, y los sitios adecuados para liberar flatulencias.

Una persona me preguntaba ayer si yo creo que existe la pareja perfecta. Ésa que te llena física y emocionalmente, que se ajusta perfecto a ti. Yo creo que no. La eterna búsqueda de un príncipe azul o de una princesa encantada son vanas. Quizá, en algún punto del mundo entre miles de billones de personas pueda existir un "alguien" ideal para ti, pero lo más probable es que jamás sepas de su existencia. Bajo la premisa entonces de que no sepas que existe, entonces para ti no existirá jamás.

Lo que sí puede existir son RELACIONES PERFECTAS, la forma en cómo nos ajustamos, negociamos cedemos y ganamos en cada uno de los elementos de la relación. No quiere decir que te complacerá en todo ni tu a él/ella, sino que es posible alcanzar un equilibrio o por lo menos un balance oscilatorio entre ambos, en el que ambos ganen siempre, o ganen turnadamente, hasta alcanzar un punto de satisfacción mutua.

Para lograr éso claro que es necesario cierto grado de compatibilidad, pero detrás de ése gran truco evolutivo se encuentra el trabajo y esfuerzo constante en reconocer nuestros límites y los del otro, respetar espacios, y colaborar al desarrollo de la pareja como organización, sin descuidar a cada uno como indiviuo. Suena muy complejo, pero poco a poco, siempre hablando de forma madura y buscando un beneficio mutuo, estoy convencido de que ésto es posible.

4 comentarios:

  1. Ustedes disculparán la prosa, pero Blogger no me está respetando los cambios de línea. Espero quede solucionado pronto.

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  2. me gusta la idea de la lista, lo voy a poner en practica con mi novio. todos tenemos cosas que estoy seguro que no que le han de agradar a nustra pareja en turno y como dices no estamos para cumplir las expectativas de los demas y volvemos el punto de aceptarnos y que nos acepten como somos.tambien estoy de acuerdo que hay cositas que nos llegan a sacar de nuestras casillas pero la comunicacion hace maravillas. te puedo decir que mi novio no es perfecto pero tengo a mi pareja perfecta aunque le guste ponerse los tenis sin calcetines.
    ojala encuentres alguien asi

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  3. Me gustó el final de tu comentario, ojalá él pueda leerlo. Saludos y gracias por los deseos.

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  4. aaaaa mano si lee he dicho que te lea y por cosiguiente mis comentarios pero me contesta que le da hueva ja ni modo no es de sus gustos

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