sábado, 23 de agosto de 2025

PERO CUANDO LA VI CON ÉL

 Pero cuando la vi con él,

no sentí ésa furia, no sentí nada

parecido al odio.

La ví sonreírle como siempre quise que me sonriera a mi.

Con esa calma que nunca tuvo conmigo,

con esa ternura que yo rogaba en silencio.

La vi cuidar de él con la misma suavidad

con la que yo soñaba que me cuidara.

Y en lugar de convertirme en incendio,

sentí que algo dentro de mi se apagaba,

quise encender un cigarro,

al menos para distraerme del temblor en mis manos.

Pero no pude, ni siquiera tuve fuerzas para eso.

Quedé ahí, quieto, mirando cómo le daba a otro

todo lo que yo supliqué alguna vez.

Y entendí que a veces el dolor no te vuelve llamas,

a veces sólo te deja frío y en silencio, 

sin nada que quemar, sin nada que encender.


- @_dylan_alejandro_


No hay comentarios:

Publicar un comentario