El día de ayer, a partir de un frustrante evento que viví en la tarde, me puse a pensar acerca del significado de las cosas y de las personas. Pero más allá del significado que las personas o las cosas puedan tener, el verdadero significado va más allá. Cada cosa o persona tiene únicamente el significado que nosotros le otorgamos. Ése pensamiento puede ser tan satisfactorio como macabro dependiendo del lugar que ocupemos, si lo otorgamos, o nos es otorgado.
Helena Berinstain, en su diccionario de retórica y poética dice que el significado es el entendimiento del significante que un signo o una serie de signos pueden tener. Es decir, el concepto mental que los sujetos piensan o imaginan cuando el signo es expresado. Pero para que éste fenómeno se dé, es necesario que haya un consenso para que ése signo represente tal concepto.
Hagámoslo más simple: una toalla amarilla con letras impresas puede tener diferentes significados dependiendo de la persona que la observa, la posee o la desea; desde el mero uso práctico para secar o limpiar (e incluso dependiendo de cuánto sirva para tal propósito, porque las hay malas que hay que ver), hasta un símbolo de fanatismo a un equipo deportivo derivado del cual, la toalla servirá como estandarte, capa, uniforme, o muchas otras cosas más, pero JAMÁS para secar o limpiar algo. Es demasiado significativa para tales propósitos.
Los jóvenes del siglo XXI, tendemos a despreciar “la opinión de los demás”, pues lo verdaderamente “in” es lo auténtico, lo que es original y fresco, sin importar si a alguien le agrada o no. Pero aquí nos encontramos con una extraña paradoja: ¿Qué lo hace tan atractivo sino la opinión de todos aquellos que concuerdan en la misma idea, que le dan significado? Por lo tanto, inmersos como estamos en una sociedad, dependemos constantemente de que se nos otorguen significados. ¿Qué somos si no el profesor de historia, el padre de tus hijos, el novio de tu pareja, el vecino de la familia de al lado? ¿Qué nos queda ser si no somos eso?
¿Cuál es la diferencia entre un fakir que hace penitencia y ayunos y es desconocido excepto por algunos cuantos miembros de su comunidad y el famoso y jamás olvidado fakir Ghandi? El significado que las personas le daban a sus actos, sus pensamientos y su persona lo hizo quien es. ¿Cuántos monjes habrán meditado, orado, hecho penitencia y sacrificios por el bien del mundo sin que su esfuerzo tenga significado para ti o para mi?
Hace algunos meses, mientras trabajaba en una empresa multinivel, conocí a un magnífico personaje de nombre Francis Guzmán. ¿No lo conoces? Seguramente no. Pero Francis hacía algo que no he visto muy seguido en toda mi vida: inspiraba, le daba significado a tu vida. Tomaba al ama de casa frustrada, insegura, torpe para vestir y hablar, con escasos estudios y muchas dudas en el corazón y les daba significado, llenaba su vida de la fe, la esperanza, de la atención y el respeto que él era capaz de transmitirles desde que cruzaban la puerta. Él se jubiló pocas semanas después de que yo entré a trabajar ahí. Pero incluso después de que yo me fui su nombre seguía siendo una leyenda, un buen recuerdo, un líder añorado, un compañero ausente. Era un inspirador, pero más allá de eso, sabía dotar de significado a las personas.
¿Qué tipo de blogger sería yo si tu no me leyeras? Un blogger insignificante, desde luego. ¿Qué tipo de capitán es alguien a quien nadie obedece? Sip, lo adivinaste.
Eres significativo en el grado en el que eres capaz de influir en la vida, la existencia, el pensamiento y la conducta de las personas que se encuentran en tu entorno.
¿Qué tipo de persona soy yo si no la persona que soy para quienes me consideran importante? Gracias a todos aquellos que me rodean por permitirme ser para sus vidas, algo significativo.
Alice in wonderland... definitivamente(Libro de Lewis Carroll llevado a la pantalla por Disney).
ResponderEliminarSin dudarlo mi película infantil nùmero uno -desde que contaba con doce años de edad-. Llena de símbolos "transparentes", invisibles para los cuerdos, racionales y objetivos. Para los locos: son explicitos más allá de lo comprensible, real y social. Te dan la oportunidad de...
Alicia: Me encantaría un mundo en el que lo que es no sería y lo que sería no es, total pura tontería...
Me parece que tú y yo tenemos una platica pendiente -¿recuerdas el día que me asome por la ventana de mi casa?-. Ver esa película juntos tal vez no enriquezca y brinde visiones parecidas o diferentes, no sé...
Símbolos transparentes que no se ven pero se sienten. Te hacen pertenecer, los haces pertenecer a ti y a traves de ellos llega a tener sentido tu vida. ¿Qué sería de mi sin ti? Eres el único que al llamar me dice: ¡UOLA mi querida Emperatriz!
En el Capítulo V, la Oruga pregunta a Alicia: "-Quién eres tú? Y la niña responde: "Yo... Yo... no sé muy bien, señor, ahora ... Por lo menos sé quién era cuando me levanté esta mañana, pero me parece que he debido cambiar varias veces desde entonces.
-¿Qué quieres decir con eso? - dijo la Oruga en tono severo. ¡Explícate! -Me temo, señor, no poder explicarme a mí misma -dijo Alicia -porque yo ya no soy yo, ¿ve usted?."
Despertar en un mundo absurdo,
- un recorrer ambientes de misteriosa organización,
- captar la propia insuficiencia,
- examinar distintas posibilidades en la búsqueda de soluciones,
- participar de un proceso, en el que la ciudad es como un tribunal inmenso,
- finales diversos.
Todos y cada uno representamos un mundo absurdo. Sin embargo en él sigo agitando mi Terrible Towel.
Que loca Dios -¿Dios?- ouch si que lo estoy!!!
¡Se me acaba de ocurrir un cuento a partir de esto!
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