lunes, 30 de marzo de 2009

Day of cleanliness

Hoy me puse a hacer limpieza en mis espacios personales (no me refiero a ésos espacios personales, ésos los atiendo todos los días a la hora del baño), siempre pospongo ése tipo de actividades hasta la hora en la que ya no tengo otro remedio o las pilas de discos, papeles y cajas amenaza con venirse abajo.

El proceso de abrir, revisar, tirar, re-clasificar, reordenar limpiar, acomodar y tratar de recordar qué hay en cada lugar me lleva entre 2 y 6 horas, dependiendo de cuánto tiempo haya dejado pasar entre una limpieza general y otra.

Éste proceso ha resultado ser un proceso doloroso, encuentro cartas, fotografías, recaditos, detalles especiales de personas que han marcado mi existencia, y que hoy, ya no están aquí, al menos, no como lo estaban en ése tiempo.

Es doloroso volver la cara hacia atrás y darte cuenta de todo lo que ha sucedido y creías olvidado y al final, darte cuenta de que en realidad no lo olvidaste, sino que tu cerebro trata de conservar tu salud psícológica y no encuentra mejor estrategia que evadirte de esos recuerdos.

El ejercicio es, ciertamente, doloroso, pero también reparador, te hace ver de manera consciente que x o y, se terminó y te ayuda a preocuparte por otras cosas, a enfocarte en lo que debes enfocarte, a adquirir perspectivas que no te habías permitido adquirir por falta de ése tipo de golpes de realidad.

Aún me esperan unas 2 horas de limpieza, si me apuro y no soy tan escrupuloso como suelo serlo siempre, espero llevarme más tiempo en sacudir el polvo que en sentir nostalgia por los recuerdos perdidos.

Ja, y hoy en la mañana estaba muy angustiado porque no tenía nada acerca de lo cual escribir...

4 comentarios:

  1. Hacer espacio en tus "espacios personales" (y no sólo hablando de 'esos' espacios personales) te da chance de tener un lugar donde puedas poner cosas nuevas.

    La nostalgia tiene un efecto bastante raro: entristece y reconforta (la mejor parte es la segunda, y creo que es la única que vale la pena).

    Me alegra que estes haciedno limpieza en tus espacios personales.

    Bisou!

    ResponderEliminar
  2. La limpieza de la casa es algo de lo más pesado que existe -lo sabes-Es de esos deberes que, poco se aprecia y menos perdura; no sólo es un trabajo que ímplica agotamiento físico, también mental y anímico. Más la limpieza, el aseo de esos rincones que por más que intentamos "no" permanecen en orden más allá de ese preciso momento en que terminamos, es indicador de que el aseo del alma "urge".
    Eres un chamaco aún... realiza ese ejercicio con regularidad. Así, los "golpes" serán "raspones", siendo menos complicado sacar la mancha. No permitas que se percudan tu ser...

    Pregúntame... llevo semanas fregando el alma... y aún no comienza a salir la mancha más arragigada.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Querido amigo, al leer lo has escrito me sorprendo al ver que plasmas en cada linea mucho de lo que sentido y de lo que siento en este momento. Me doy cuenta que por mas distintos que queramos ser, en el fondo nos parecemos tanto...

    ResponderEliminar
  4. Siempre es bueno hacer ese tipo de limpieza,definitivamente siempre encuntras cosas que te haran recordar el pasado, pero no cabe la menor duda de que sera reconfortante al final...


    Es bueno sacar las manchas del alma para no dejar que se percudan...
    Creo que en uno de estos días una limpieza no vendría mal...



    jejeje
    saludos

    ResponderEliminar