Anoche, camino a mi casa, tuve un encuentro muy extraño, al camión abordó una dama de alrededor de 50 años, con traje sastre obscuro de buen gusto y una chalina al cuello, el cabello de un color rojo vino y bien pintada.
Le pidió permiso al chofer de la unidad, y dijo en alta y ronca voz:
- Buenas noches señores pasajeros, yo no soy cantante, y no deseo otra cosa más que una sonrisa y una moneda...
Y comenzó a cantar. No sé si su voz estaba enronquecida de forma natural o si ya se había puesto así por la manera que ella cantaba, con fuerza, energía y llena de sentimiento; no sólo cantaba, sino que además, cuando el continuo vaivén del camión lo permitía acompañaba la canción "Cielito lindo" con ademanes graciosos y preparados, se giraba para que todos la escucharan y su rostro reflejaba todo el sentimiento de la canción...
No pude dejar de suponer que quizá está asistiendo a un lugar similar al que yo asisto y la pusieron a cantar en los camiones como un ejercicio. Tampoco pude dejar de pensar en la posibilidad de que se tratara de una mujer que hubo perdido el empleo y, tras alguna época de bonanza, recurre a lo que sea necesario, para llevar el sustento a casa en tiempos de sequía.
No tuve valor para preguntarle, pero si su situación es la segunda, le admiro el valor que tiene para dejar todo a un lado y simplemente salir a la calle con la convicción de ganar dinero, pero además, hacerlo como "la mejor". Y aún más que eso, cantar "Cielito lindo" y (me da pena no acordarme del título de la otra) la de "¡Ay caray!, que bella es mi tierra..."
Tanto amor, tanta entrega, tanto orgullo y tanta dignidad me conmovieron. Espero que estuviera haciendo un ejercicio, y que no lo haya hecho por verdadera necesidad. Aún así, de necesitarlo, espero tener el valor para hacer lo mismo. Cantar, y no llorar, y cantar como el mejor.
No se porque, pero al leer tu entrada me acordé irremisiblemtente de quien admira a una bailarina que se esfuerza hasta las lágrimas.
ResponderEliminarEn lo particular me cuesta trabajo admirar la mendicidad, digase lo que se diga, hay quien como maestro por ejemplo en el Instituto Politécnico Nacional, en la ESIA ganan 30 pesos por hora y nadie los admira.
La mendicidad por linda que nos parezca es una forma de quitarle al que poco tiene, al obrero, al oficinista, a la secretaria lo que con gran esfuerzo ha ganado, el pan de sus hijos, el recibo de la luz, el agua, y lo transfiere a alguien que sencillamente logra tocarle el sentimiento por algún mecanismo psicologico y se hace en cuestion de segundos, lo que quienes le dieron les tomo horas/hombre de trabajo.
Entiendo tu sensibilidad y tu interés por comprender el fenómeno. No te olvides de la navaja de Occam, por lo general, la respuesta correcta es la mas simple.
Wow, definitivamente sentí la pedrada. ja ja ja ja.
ResponderEliminarDefinitivamente, estoy seguro que la mendicidad no sería un punto al cual me gustaría llegar. Y hasta cierto punto comparto la perspectiva de "quitarle al que poco tiene". Pero me pongo a pensar, si en algún momento me quedara sin alternativas, y la vida y sustento de más vidas que sólo la mía dependieran de que consiguiera algo de dinero de forma inmediata...
¿De qué sería capaz?
Debo aceptar que, como de costumbre, me pusiste a pensar.
¡Gracias!
Pues... sinceramente dudo colocarme en una postura tan ruda como la de Doble J. "Mendicidad" la odio, no siempre es lo que parece, tú mismo lo sabes... fuiste parte de una representación, no? Bajos los fines y argumento que quieras, representación al fin.
ResponderEliminarCon tu relato me has remitido inmediatamente a Madame Bijou, durante su vida fue rica, pero en este momento -cuando la foto fue tomada- subsistía de caridad y lectura de manos, es una mujer de edad avanzada con ropas razgadas y falsas joyas y piedras preciosas. Esto le hacia recordar lo que fue... Así mismo es como GRIZABELLA en Cats, la que canta Memory.
Ambas vivían de los recuerdos y subsistían de la caridad.
No puedo juzgar bajo los supuestos; tal vez... la dama en cuestión sea algo así...
Es como seora bonita, elegante, delicada, sociable, de preparación y cultura medianamente aceptable. Cuando hubo que darle de comer a los hijos y el desempeño magisterial no se dio... algo salió: ser sirvienta en casa ajena...
http://www.youtube.com/watch?v=UyIVy73AmWQ
Interesante perspectiva Venus. Bienvenida
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