Y de pronto, llega una especie de catalizador, un elemento nuevo que provoca que las cosas se muevan y cambien de lugar, que revalore mis prioridades y mis objetivos, que cambie mis actividades y algunas veces, hasta a mis amistades.
No es fácil quedar de pie después de que alguno de ésos huracanes pasan, de hecho dedico gran parte de mi tiempo a encontrar piezas rotas, y a valorar qué cosas deseo conservar en mi vida y qué no. La naturaleza es asi, ¿no?. Los incendios forestales, contrario a lo que podría esperarse, matan, pero regeneran, y preparan la tierra para las nuevas generaciones.
Pues bueno, un huracán está pasando por mi vida, comenzó a principios de año, y luego, durante un par de meses, el ojo del huracán me dio un tiempo de relativa tranquilidad, y ahora, de la nada, las piezas se ponen en movimiento de nuevo.
Bien pues. ¡Juguemos!
Si, me sudede igual.
ResponderEliminarA veces hasta me fastidia que mi vida sea estática...me frustra sentir que no soy útil o que me estoy estancando...
Me recordaste también que hace poco más de un año por mi vida también hubo un huracán (otro huracán), sufrí, me deprimí, lloré, me desahogué. Y ahora doy gracias a la vida por ello porque efectivamente, asi como el fuego prepara a la tierra para nuevas generaciones, mis huracanes me han hecho ser lo que al día de hoy soy...
Hoy sé que soy mejor que ayer!!
Ciclos, circulos, espirales, botes, linas oblicuas, movimiento, cambio, evolución...
ResponderEliminarPoco a poco me convenzo más de que la estabilidad sólo es un estancamiento disfrazado de felicidad. El movimiento, el cambio y la revolución traen la verdadera gloria, cambio y conocimiento, traen la verdad y la experiencia.
Quiero que venga la próxima Jimena