viernes, 4 de septiembre de 2009

MI CUERPO ESTÁ OXIDADO

Practicamente durante toda mi vida he estado cerca del deporte. Practiqué natación durante 6 años, formé parte de la selección deportiva en basquetbol, volibol y futbol en las competencias deportivas de mi secundaria, andaba en bicicleta y corría junto con mi primo durante horas enteras en las tardes de ocio o las mañanas de verano-invierno. Hice gimnasio, powerplate y aún así mi cuerpo no es el de ningún atleta; la mayoría de mis amigas me llaman "Flaco". Y si, lo estoy.

Hace 5 años que mi cuerpo se puso en huelga y el mayor esfuerzo que realiza es el de caminar. % años no pasan en vano y a pesar de mis promesas de volver al gym, por una razón u otra, no lo he hecho. (Me he autosaboteado).

El lunes, comencé a realizar una rutina que encontré en una revista para caballeros, que prometía hacer milagros en tu pecho en tan sólo 3 meses.

Rutina #1. Lagartijas sencillas, pero con las manos lo más separadas una de la otra. 10 a 15 repeticiones, tres series, uno a dos minutos de descanso entre cada serie.

- Papa - me dije. - Nada que no haya echo antes. El caso es que entre la 4ta o 5ta lagartija, me di cuenta de que había olvidado el calentamiento y que mis huesos tronaban y que mis articulaciones dolían. Aún así pude terminar mis tres series (De diez nomás, no me fuera yo a lastimar), con el hígado en la boca y el corazón latiendo a mil por hora cual me hubiera subido al bungie.

Ruitina #2. (Me costó trabajo entender las instrucciones) Lagartijas con desplazamiento. Posición normal de lagartija, mueve tu mano derecha hasta que quede junto a la izquierda, luego mueve la izquiera hacia la izquierda hasta volver a una posición normal de lagartija, baja, sube, y luego repite a la inverza, la zurda a la derecha, la derecha a la posición normal, baja, sube. Éso es una repetición. 10 a 15 repeticiones, tres series, uno a dos minutos de descanso entre cada serie. (Si, yo también tuve que leerlo varias veces)

Aquí ya no tuve valor para decir "papa", terminé las primeras dos series de 10 repeticiones y la tercera nomás salieron 5 y tuve que parar antes de bajar otra vez porque si no me iba a quedar con la cara a seis sentímetros del piso y sin fuerzas para subir.

Tirado en la cama, mientras pasaban mis dos minutos leí el último ejercicio.

Rutina # 3 Lagartijas en diamante. En posición de lagartija, junte las manos de tal manera que los pulgares y los índices se toquen, formando un rombo entre las manos. 10 a 15 repeticiones, 3 series.

Ése se oye menos gandalla que el anterior - pensé - aunque ya cansado, no importa gandalla o no, me va a costar. Lo difícil aquí es controlar el equilibrio y bajar a poco menos de 15 cm. sin que se te doblen las manitas, pero logré mis tres series de 10.

Saldo: Lunes y Martes me dolía harto el pecho, los triceps, las muñecas, y el abdomen oblicuo y bajo.

Miércoles: Completé mis series completas, del primer ejercicio ya con 13 repeticiones. (Pian pianito dijo el viejito)

Saldo: dolor leve en pecho y abdomen.

Aún me falta mucho y quitarle el óxido a mi cuerpo duele, pero es ése dolor que un maestro llamaba: "dolor exquisito", me siento satisfecho al sentirlo, y sé por experiencia que lo peor ya pasó. De aquí en adelante, mientras no pueda volver al gym por razone$ de pe$o, las lagartijas (y quizá algunas "abominables") servirán para quitarme este estado de sedentarismo que nada bueno te deja.

2 comentarios:

  1. Vaya Ratakani!!

    Ahora ya nomás te falta bajarle al tabaco y al alcohol jejeje...Creo que eso será aún más difícil, pero no imposible ;)

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  2. Bajarle, bajarle...

    Seguramente

    Podrìa bajar el tabaco a los pulmones y el alcohol a mis riñones... eso puedo hacerlo. Papa.

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