...y si algún día, cargar con tu soledad fuese tan insoportable, que rendida de cansancio y de eterna búsqueda, tus pies cansados guían a tus ojos hinchados, abatidos, y me miras.
Sólo recuerda que hay algo incalculable que te mira también, que te miró desde ése día, y siempre te seguirá mirando: mi intención.
Hola mi flaquito de oro, solo quiero que sepas que te quiero mucho y que siempre serás parte de mi vida y el mejor amigo que pueda imaginar
ResponderEliminarTu unicornio