Es una soledad como de área. Como que me gustaría tener un cuerpo invadiendo mi espacio personal. Hoy me gustaría sentir mi cama agredida y mi ropa de cama arrebatada, me gustaría hablar con alguien, sin tener que decir una palabra, me gustaría tener un debate de un tema conocido por medio de caricias; hoy tengo ganas de reconocer el olor de la nuca de alguien impregnado en la funda de mi almohada, hoy quiero sentir patadas y empujones en la noche y quitarme la ropa acalorado porque hoy "hace más calor".
No, no tengo ganas de sexo.
Hoy quiero intimidad.
Somos muchos los que perdemos la mitad de la vida en desear cosas que podríamos alcanzar, si no perdiéramos la mitad del tiempo en desearlas.
ResponderEliminarEl olfato es el sentido más primitivo del ser humano. El olor de "tu persona" se reconoce fácilmente, de modo que lo buscas en cualquier rincón de tu ser y espacio. En ocaciones ese olor es uno conocido... no reconocido y cuando los descubres quieres que lo tatue en ti.
Ya llegará...
Sabes bien cuál es mi libro favorito, ejemplar que me llena de sensaciones aludiendo al perfume de todas las cosas. Yo me dejo atrapar mucho por los aromas; a pesar de mi vicio, mi olfato aún es muy sensible y es prioritario al momento de elegir a mi pareja.
ResponderEliminar¿Que llegará? por supuesto que llegará. Y mi aparente apatía o pasividad para buscarla no es sino mi propio periodo de reconstrucción, reconstrucción ajuste y limpieza que serán necesarios al momento de encontrarla. Para darle tanto como puedo ser, pero sólo lo que puedo ser.
Perfume?
ResponderEliminarcuando lo lei decía... wow es leer con la nariz
genial
Yo diría que es aún más que leer... es penetrar, invadir, poseer, sumergirse, viajar, y nunca volver a ser el mismo.
ResponderEliminarEspera, creo que si es como leer.
Y... cuando termine mi proceso de reconstrucción, quizá viaje a Argentina, hay una blogger que leo muchísimo y comento poco de nombre Paula.
Un beso!