Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Mario Benedetti
(1920 - 2009)
No, no es un homenaje póstumo, odio los homenajes póstumos, simplemente éste poema me gusta y lo estuve escuchando mucho debido a aquellos que honran al que ya se fué, cuando ya se fué.
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Si, ya entendí, es un homenaje póstumo. Me trago mis palabras.
Ash!!!
ResponderEliminarNo creo que lo honren porque ya se fue, si lo honran es justo como tú... porque aprecian y conocieron mucho tiempo atrás ¿Por qué no honrar a alguien como Benedetti? ¿No consideras que sea digno de homenajearse?...Por cierto hasta donde la memoria me alcanza recibió muchos homenajes en vida :D -afortunadamente para él.
Y... siiii táctica y estrategia wowwww me identifico con él.
Besillos.
Muy buena foto, me atrevo a decir que se parece a ti.
ResponderEliminarA caso eres tu??
Venus, por supuesto que considero a Benedetti digno de homenajearse. Sin embargo yo creo que el homenaje funciona en vida, en muerte, lo mejor es recordarlo y hacer que viva en nuestra memoria.
ResponderEliminarPor eso no hablo de él, sino que lo escribo...
Anónimo... ¿O debo decir anónima?, creo que tu comentario era para la foto de abajo.
ResponderEliminarNo, no soy yo, gracias a la maravilla de la genética carezco de ésos pelos en los brazos. Además no me agrada que me tomen fotos, el fotógrafo (Ja) soy yo.
Sí, ciertamente los homenajes saben mejor cuando son en vida (quiero imaginar, pues nunca me han hecho uno :( ). Sin embargo, los homenajes póstumos sirven para refrescar la memoria, para que las nuevas generaciones se enteren de que alguien con apellido Benedetti existió, nos sirven para que leamos toda su obra de nuevo, para recordar al que ya no está.
ResponderEliminarY a mi me vale m... lo que escribes es un homenaje póstumo.
jijiji
bisou.
Ok, ok, me rindo, después de consultar a la poderosísima Wikipedia, me di cuenta que si es un homenaje lo que estoy haciendo...
ResponderEliminarNi modo, a tragarme mis palabras, yo también lo hago, y en el sentido en que yo lo hacía, es válido.
Una disculpa a todos aquellos que se pudieran haber sentido aludidos.
Moon, quizá si nos dieras el teléfono de tu biógrafo, podríamos encontrar motivos para la ojomeneada, digo, homenajeada que pides.
jajajaja
ResponderEliminar¿te vas a rendir tan rápido? a los dos golpecitos????
y no sé si tengo biógrafo... al menos no conozco a algún autorizado... pero yo te aviso (seh)
¿Porqué odio a los homenajes postumos? La ventaja de los homenajes postumos es que se pueden perpetuar más alla de la propia vida de sus contemporaneos. Este año a nivel mundial homenajeamos a Carlitos Darwin, ¿te choca? Si lo dices porque los homenajes deben ser en vida coincido y no. Juan Sebastian Bach murio con mas pena que gloria, fue hasta unos 50 años después de su muerte que fue redescubierto y encumbrado hasta el día de hoy como el más grande musico que jamás ha pisado este planeta. Si, ya se que los mozartianos, beethovenianos, shuvertianos y demás anos lo pondrían a discución. Pero creo en mi humilde opinión, que los homenajes no son para los muertos, sino para los vivos, para recordarnos que somos una especie afortunada que es capaz de reconocer virtudes, talento y capacidades por encima de las propias en lo individual y por eso escribimos de ellos, hablamos de ellos, admiramos a ellos haciendoles vivir por siempre. Benedetti no ha muerto vive en nosotros, desde el primer poema que leimos de él y que marco en algun modo y en alguna medida nuestra vida. Yo homenajeo, tu homenajeas.... Ellos homenajean.. todo en tiempo presente perfecto.
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